Impunidad para el terrorista Marcos Martín Ponce
Este asesino con pintas de intelectual progresista y miembro de la banda marxista-terrorista GRAPO queda absuelto del asesinato en Madrid de un agente de Seguridad Ciudadana.
El Tribunal Supremo ha tenido que anular la condena a 30 años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional debido a un cúmulo de negligencias policiales y judiciales:
No localizan a una testigo directa de los hechos pese a tener el status de testigo protegida.
El fiscal no hizo nada para garantizar la presencia de la mujer en el juicio.
Estos hechos provocaron que la testigo, que había reconocido fotográficamente al terrorista en primera instancia, nunca pudiera ser interrogada por la defensa, "contraviniendo así elementales exigencias del derecho de defensa y del derecho a un proceso con todas las garantías" y vulnerando la presunción de inocencia que tiene todo acusado.
Cuando los hechos llegan al Supremo, el Alto Tribunal analiza todos los elementos probatorios tenidos en cuenta por la Audiencia Nacional y sentencia: "es indudable que el reconocimiento efectuado por la testigo protegida permitió la más que justificada imputación del procesado".
Sin embargo, añade, dicha identificación sólo se realizó ante la Policía, sin asistencia de letrada y años antes del enjuiciamiento del acusado. Por ello, el Supremo "no puede admitir" que dicho reconocimiento sea prueba de cargo suficiente debido a que, en ese momento, "Marcos Martín no estaba siendo enjuiciado y, en consecuencia, carecía de cualquier capacidad de contradicción y defensa".
Visto lo visto seguimos asegurando que en España tienen más derechos los verdugos que las víctimas
CADENA PERPETUA PARA LOS DELITOS DE TERRORISMO
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